Mejor toma de decisiones en equipo

La falta de decisión es tóxica. Te aturde y hace que tu equipo corra en círculos, retomando viejas discusiones una y otra vez. Por no mencionar los conflictos que surgen entre compañeros de equipo cuando todos dan por hecho que son ellos quienes deciden… O, peor aún, cuando el encargado de tomar decisiones no se da cuenta de que la decisión es suya y, por lo tanto, nunca la toma.

Aclarar el papel de cada uno es una habilidad importante de la toma de decisiones, pero también hay que ser capaz de hacerse con una imagen global de todo lo que la decisión implica. Supone estudiar la conceptualización del problema, comprender las opciones disponibles y qué concesiones implica cada una, y asegurarse de que la decisión esté en línea con los objetivos globales.

Nada de esto tiene por qué ser problemático. Mediante estas cuatro prácticas, puedes mejorar la definición de roles, la recepción de información y la evaluación de opciones.